El uso correcto de nuestras fijaciones garantiza seguridad y eficacia para los sistemas.
Las abrazaderas para tubos desempeñan un papel fundamental para asegurar acoplamientos y conexiones dentro de diferentes sistemas: por ejemplo, pueden evitar la entrada de agentes patógenos en las máquinas para la transformación de alimentos, junto con la prevención de fallos y pérdidas en los barcos y en los sistemas técnicos de los vehículos motorizados.
Sin embargo, un uso incorrecto puede afectar la seguridad del sistema: aquí dejamos un listado de algunos errores comunes que se pueden cometer a la hora de elegir y utilizar los sistemas de fijación, y explicaremos como evitarlos.
Elección incorrecta de la abrazadera
El uso de una abrazadera no adecuada para la tipología de tubo, su tamaño, o la presión de la aplicación, puede conllevar problemas para el funcionamiento de los sistemas implicados. Por eso es importante elegir el sistema de fijación más adecuado considerando el diámetro del tubo, su grosor y material de composición, junto con la presión de trabajo.
Abrazaderas para tubo de tornillo
Las abrazaderas de tornillo están proyectadas para soportar cargas pesadas y
altas presiones de operación.
Abrazaderas para tubos de rosca
Las abrazaderas de rosca, aptas por la mayoría de las aplicaciones industriales estándar, pueden soportar cargas de trabajo y presiones intermedias.
Abrazaderas para tubos de hilo
Las abrazaderas de hilo, estudiadas para aplicaciones ligeras y presiones bajas, se adaptan perfectamente a la geometría de mangueras espirales, o tubos con bajo grosor.
Fijación excesiva o insuficiente
La aplicación correcta de las abrazaderas es fundamental para garantizar la fiabilidad de una conexión: una fijación excesiva, de hecho, corre el riesgo de causar lesiones en el tubo. En cambio, una fijación insuficiente puede causar pérdidas y fugas de fluidos que podrían afectar el normal funcionamiento del sistema implicado.
Para asegurar un buen sellado y evitar el desgaste de los materiales, es importante utilizar una abrazadera que adhiera perfectamente a la forma del tubo, fijándolo con la herramienta más adecuada, en función del par de apriete aconsejado.
Falta de consideración de las condiciones del entorno
También el uso de abrazaderas sin tener en cuenta las condiciones del contexto de aplicación puede afectar la eficacia de la conexión: por eso, para elegir la fijación más adecuada es necesario considerar las condiciones ambientales externas, las características de temperatura y presión y la compatibilidad con los fluidos que pasan en los tubos.
Producimos nuestros sistemas de fijación exclusivamente con acero inoxidable, que garantiza el sellado de la abrazadera también cuando se somete a temperaturas muy altas, y que asegura una resistencia a la corrosión extraordinaria, también en las condiciones más difíciles.
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